29 de diciembre de 2008

PARTO

Y hace dos años ya había roto bolsa
A Dios gracias y por mi edad tenía que parir en el Hospital...asi que ahí estábamos desde aproximadamente las 10 de la mañana.
A Dios gracias, finalmente el chiquitito sobrevivió, pero nunca voy a dejar de pensar que en mi país todo habría sido diferente.
Ya desde el vamos, en un idioma diferente, ante circunstancias tan críticas, todo se hace más dificil y falta contención. Jan estaba, y no se desmayó como había imaginado... fue por suerte, de mucho valor para mí.

Agradezco a todos los que desde la distancia me ayudaron a sobrellevar lo que vino después, y nos enviaron angelitos, cadenas de oración y amor...

Es curioso, en Argentina hoy sería el día de su cumple por la diferencia horaria, sin embargo nació el 30 casi a la 1 hora holandesa...

Un TORITO mi bebé!! Garra le pusiste!!

Y yo hoy intentando poner todo en orden, corriendo y tratando de convertirme en la Sra Repostera!!!

5 comentarios:

Bek dijo...

Acacia! Pues yo no te conocía hace años pero me da mucho gusto que todo haya salido bien!! No puedo ni imaginarme los nervios y emoción, también un poco de miedo creo...Bueno,disfruta mucho a ese angelito que te mandaron. Dale un abrazo de mi parte en su cumpleaños!! FELICIDADES GUILLE!

Anónimo dijo...

Felicidades!!!!!!!!! al guille y los padres! wao! me imagino como habrá sido tu fin de año en ese tiempo!

Anónimo dijo...

Feliz Año nuevo querida.

Feliz, feliz. Muchos éxitos.

Lu
Mamá de DOS chancletas

h dijo...

Felicidades por recibirte como Mama con tanto esfuerzo!!!

Gracias a Dios, que ya hace dos años que estan juntitos y felices!!! Que El los siga Bendiciendo!!!

Anónimo dijo...

La noticia de estar embarazada, el tiempo de gestación, el vientre-nido, el bebé que se hace sentir, el don maravilloso de dar vida, el parto. El bebé recién nacido acurrucándose, abrazándose a nuestro vientre, calmando su llanto y su miedo al sentir el latido de nuestro corazón.Tener un hijo por primera vez en los brazos... Nada será igual desde entonces, nada.
Nuestra mirada sobre la vida y la muerte será otra, los valores que nos movilizarán serán otros, nuestra vida será otra totalmente diferente, los caminos a emprender serán cuidadosamente meditados. El dolor y alegría también serán diferentes. Un hijo te cambia de pies a cabeza.

Cuando somos mamá del corazón, ese hijo pensado, esperado y amado tal cual como si hubiera salido del vientre nos hace mujer-mamá exactamente igual que si lo hubiéramos gestado dentro nuestro. Porque un bebé es un milagro y los milagros no tienen comprensión humana.
Médicos y científicos podrán explicar gestaciones, embarazos y partos con precisión, pero ninguno de ellos podrá explicar científicamente lo que un bebé provoca, lo que un bebé hace de una mujer al convertirla en madre. No podrán explicar jamás los miteriosos lazos entre una madre y su hijo.

Los brazos de una madre son todopoderosos pero la mirada, el beso, la caricia y la sonrisa de un hijo todo lo pueden. Pueden convertir a una mujer muy letrada en una sabia mamá-repostera preparando con infinito amor la torta de cumpleaños más deliciosa del mundo.